LOS PRINCIPIOS DEL SIERVO.
1.- Estamos en la tierra para hacer una contribución.:1 Corintios 3:5-6,
2.- Salud y servicio van de la mano Mateo 8:14-15,
3.- Servir es lo opuesto a nuestra inclinación natural. Mateo 20:25-26,
4.- Dios mismo evaluará nuestra actitud de servicio. Romanos 14:12,
5.- A los ojos de Dios es más importante la donación de la vida que la duración de la vida,
6.- El diseño de Dios para nosotros responde a su propósito de que sirvamos. Efesios 2:10
7.- Dios nos da una asignación y nos equipa para cumplirla. Efesios 4:7
8.- Dios me formó para una tarea especial. Salmo 139:16,
LOS SELLOS DEL SIERVO.
1.- Calidad de servicio Deuteronomio 11:13,
2.- Pasión, Efectividad, realidad, amor. Celo por Jehová
3.- Disponibilidad de servicio 2 Timoteo 2.4,
4.- Pone atención a las necesidades. Gálatas 6:10,
5.- Hace lo mejor con lo que tiene. No excusas. El más pobre de los servicios es mejor que la más grande intención Eclesiastés 11.4
6.- Hace todo con la misma dedicación. El tamaño de la tarea o su reputación es irrelevante (Jesús solía ocuparse en tareas que la mayoría de la gente califica como irrelevantes… lavar pies, ayudar niños, preparar desayunos, tocar leprosos, etc. Pequeñas tareas muestras grandes corazones, la verdadera grandeza es saber hacer cosas pequeñas Lucas 16:10, Colosenses 3:23,
7.- Está Comprometido con su trabajo Finaliza sus tareas, cumple sus responsabilidades, honra sus compromisos, mantiene sus promesas, inspira confianza Filipenses 2:19.20
8.- Mantiene un perfil bajo. No se promociona ni llama la atención a sí mismo. No sirve para impresionar ni para lograr éxito En Estados Unidos hay 750 salones de la fama… y … que con eso ….. Mateo 6:1, 1 Corintios 15:58,.
9.- Hace lo mejor con lo que tiene. No excusas. El más pobre de los servicios es mejor que la más grande intención Eclesiastés 11.4, Mateo 6:1, 1 Corintios 15:58,
D) DE SIERVO A LIDER (1 Samuel 17).
Del servicio al liderazgo, los líderes en el antiguo testamento eran descritos en todo tiempo como siervos de Dios y de su pueblo. Se menciona unas ochocientas veces en el Antiguo Testamento y sesenta en el Nuevo Testamento. No se sabe con certeza el significado de su nombre. Hijo menor de Isaí (Hesse), de la tribu de Judá. En las Escrituras este nombre se aplica solamente a él, como tipificación del lugar único que ocupa como antepasado, precursor, y anunciador del Señor Jesucristo, "el gran hijo del gran David.
David, primero cuido de las ovejas de su padre, atendió las tareas que le eran de encomendadas con gracia, sencillez y amor real. Después fue llamado a servir delante del Rey Saúl, mas tarde es ungido como Rey de Israel por el Profeta Samuel de Rama. Fue rey por 40 años en Jerusalén, que el llamo la ciudad de David, y el monte Tzion monte de Dios, el monte donde se veía la ciudad de Jerusalén. El hombre llamado "David el siervo conforme el corazon de Dios" Sus éxitos fueron numerosos y variados; fue hombre de acción, poeta, amante tierno, enemigo generoso, firme dispensador de justicia, amigo leal; era todo lo que los hombres encuentran edificante y admirable en un hombre, y esto por la voluntad de Dios, que lo creó y lo moldeó para cumplir su destino.
Es a EL REY DAVID, y no a Saúl, a quien los judíos miran retrospectivamente con orgullo y afecto como a aquel que estableció su reino, y es en EL REY DAVID que los judíos más perspicaces vieron el ideal de realeza más allá del cual sus mentes no podían proyectarse, y en dicho ideal buscaban al Mesías que había de venir, el que liberaría a su pueblo y se sentaría sobre el trono del REY DAVID para siempre. El que todo esto no constituía un disparate de tipo idealista y mucho menos idolatría, lo demuestra la forma en que el Nuevo Testamento certifica las excelencias del REY DAVID, de cuya simiente surgió el Mesías según la carne. En el nuevo testamento, podemos encontrar a Felipe, quien primeramente es llamado a servir a las mesas, después de pasar por esta prueba de servicio, Dios los levanta en otra etapa de su ministerio lo vemos predicando con denuedo, sanando enfermos (Hechos 8:4-8)
e) ES HUMILDE (HECHOS 20:17-24, FILIPENSES 2:6)
El siervo humilde reconoce su total dependencia de Dios, no busca el dominio de sus colaboradores, sino que aprende a darles valor por encima de sí mismos (romanos12:3) Pues la humildad es, ante todo, la virtud de saber ocupar el puesto de criatura, es la actitud de la criatura frente al absoluto dominio de Dios.
Este aspecto de la humildad no es exclusivo del cristianismo, pues le es común con toda religión teísta. Pero en el cristianismo es en donde encuentra su más profunda y más pura expresión. Una cosa tiene la humildad de Cristo que la hace completamente diferente de la nuestra: su humildad es la mayor que pueda darse, si bien le faltan los dos motivos que fundan nuestra humildad: Cristo no es como nosotros pura criatura, y la humildad es el gesto genuino de la criatura, la virtud que corresponde propiamente a la condición de criatura. Aunque es cierto que la humana naturaleza creada de Cristo, elevada a la unión personal con el Verbo increado, vibra hasta lo sumo con los sentimientos propios de la criatura, con la humildad ante el Padre, que le es superior, considerada su humanidad.
La humildad cristiana tiene, además, otro aspecto que también es esencial y que es exclusivamente suyo: la humildad del superior frente al inferior, el inclinarse del grande llevado de su propio peso. Esto fue lo que Dios mismo hizo en Cristo.La humildad cristiana es la "imitación interior, espiritual, del gran gesto de Cristo Dios que, renunciando a su grandeza y majestad, viene hacia los hombres para hacerse, libre y alegremente, esclavo de sus criaturas" Con su vida humana nos puso Cristo ante los ojos lo que es la humildad: desde su nacimiento fue su vida discreción, inestabilidad, destierro, persecución, oscuridad en Nazaret, perfecta obediencia a los hombres, respetuoso y amable trato con pecadores y publicanos, profesión de servidor ante los simples mortales: "Yo estoy en medio de vosotros como un servidor" (Lucas 22:27). Su obra cumbre es obra de obediencia al mismo tiempo que de humildad, pues la humildad y la obediencia corren parejas. Razón tiene San Pablo para ver el punto culminante del anonadamiento y humildad de Cristo en la obediencia para ir a la muerte ignominiosa de la cruz (filipenses 2:8).
El siervo es humilde y debe reconocer su total dependencia de Dios, no busca el dominio de sus colaboradores, sino que aprende a darles valor por encima de si mismos. (Romanos 12:3). Pero el cristiano puede, a pesar de ello, seguir a Cristo en estas dos actitudes de la humildad, puesto que por la gracia y la filiación adoptiva ha sido elevado hasta la participación de la naturaleza divina, y por la fe y el amor puede apreciar aproximadamente la infinita distancia que lo separa del Creador y del Padre. También puede transitar por el camino de la humildad que Cristo recorrió, sirviendo a los más pequeños y obedeciendo al Padre celestial en las permisiones o en las voluntades que nos comunica mediante sus más insignificantes criaturas.
f) ES DE ESPIRITU ENTRAÑABLE
El apóstol Pablo paso parte de su vida capacitando lideres, un ejemplo claro se manifestara en la relación de Pablo con Timoteo, Dios ha puesto ministerios y gente apta sobre nosotros para capacitarnos en la tarea que Dios nos ha encomendado hacer y para ello necesitamos un espíritu humilde y dispuesto a aprender de otros (1 Timoteo 4:12-16)
g) UN ESTILO DE VIDA SANTIFICADO
Para poder ministrar a Dios Santo necesitamos de un vida santa, los levitas tenían que pasar por ceremonias y quedaban puros ante Dios, en Efesios 5:25-27 nos habla de cómo a través de Jesucristo hemos sido santificados y limpiados, pero no debemos dejar de renovarnos día con día a través de la palabra de Dios y la oración, para mantener una comunión constante con El que es el todo poderoso.
h) AMOR HACIA LA CASA DE DIOS
En números leemos que los levitas vivieron más cerca del tabernáculo de Dios que cualquier otra tribu.
Cuando amamos algo, no es fácil actuar a favor de Dios, debemos alegrarnos de ser instrumentos a su servicio, ya que en cada cristiano es templo del Espíritu Santo, nuestra actitud debe ser de constante oración a Dios. (Romanos 12:1-2)
I) LLENOS DEL ESPIRITU SANTO (EFESIOS 5:18-19)
Buscar la plenitud del Espíritu Santo debería ser la actitud normal de
todo ministro y aun de todo creyente.
Pedro= en su vida se presentan 3 etapas
1.- Como discípulos de Jesús (impulsivos y cobardes)
2.- Después del derramamiento del Espíritu Santo, recibe al Espíritu Santo convirtiéndose así en un hombre capaz de conducir a la iglesia con audacia y firmeza.
3.- El tercer periodo queda marcado con un trabajo humilde y perseverante de un hombre que busca de la llenura del Espíritu Santo en nuestras vidas y día con día.
Tomando el ejemplo de la vida de Pedro, podemos darnos cuenta de la importancia que tiene, buscar la llenura del Espíritu Santo en nuestro ser por siempre.
j) TESTIMONIO (Mateo 6.5)
El cristiano debe tener un TESTIMONIO real de su relación personal con Dios "El Señor estaba con José..."Génesis 39.2. Y José estaba con Dios. Esto caracterizó toda su vida. Él crió a su familia en la tradición hebrea. Él tenía con Dios una relación cercana, personal y de compañerismo. El Señor su Dios lo prosperaba. Esto lo vieron los propios egipcios – Potifar-, el capitán de los soldados; el carcelero, el faraón, y muchos otros. Cuando una persona busca el ministerio del liderazgo en el servicio del Señor, lo primero que debe analizar es su experiencia de conversión a Cristo.
José, es un líder a imitar para quienes buscan convertirse en cristianos buenos y efectivos. Cada paso de su vida nos permite extraer principios prácticos al iniciar una iglesia. ¿Quiere usted ser un José, el líder iniciador de iglesias que hoy se necesita? Los siguientes principios primarios de liderazgo son cualidades necesarias para los amantes de ayudar e iniciar los ministerios de las congregaciones: AMOR, BENDICION, ESPERANZA, SINCERIDAD, RESPETO, compromiso, honestidad y cosas varias ¿Puede compartirse públicamente esta experiencia de testimonio personal, de tal manera que influencie a otros para que se acerquen a Cristo como lo hizo él? ¿Está esa experiencia sustentada por una vida y un servicio a Dios y a Su iglesia que muestran fidelidad y oración?
Cada cristiano, y más aún, cada líder cristiano debe demostrar que es un hombre o una mujer lleno de la Palabra de Dios y de oración. Un líder cristiano muestra que está cerca de Dios en su vida de oración pública y privada. Las personas a las que él o ella sirven observan su vulnerabilidad dentro del testimonio cristiano. El iniciador de ministerios de la iglesia testifica de Cristo a través de sus labios, su vida y sus obras.
k) CERTEZA (Génesis 45: 5, 8, 9)
El cristiano debe tener una CERTEZA inamovible "...Dios me envió delante de vosotros... me ha puesto por padre de Faraón... Dios me ha puesto por señor de todo Egipto",( Génesis 45. 5, 8, 9). En mis estudios sobre CRISTIANISMO ( MINISTERIOS , me di cuenta que algunas personas nacían dentro del CRISTIANISMO REAL (descendientes de familias reales que heredaban las posiciones), algunos adquirían EL TITULO DE CRISTIANO (por tener cualidades especiales o por ser promovidos) y otros eran llamados al CRISTIANISMO REAL . José sabía que tenía un llamado tanto de Dios como de Faraón para ser líder, Génesis 42.37-43. Dios preparó, preservó y llamó a José. Fue un llamado divino personal para servir a Dios y sus propósitos antes que un llamado humano para servir las necesidades de un grupo de personas. El cristiano debe tener la necesidad del llamado para ser un líder de Dios. Esto le dará a él o a ella deseo personal convicción y seguridad o certeza para esa área del ministerio de liderazgo.
Esta convicción de ser un líder llamado le dará también la fe interior y la fortaleza para servir en su ministerio de liderazgo sin importar el costo, las circunstancias y los desafíos del trabajo. El o ella estarán decididos a finalizar la tarea con dignidad, y bendiciendo al Señor y a las personas a quienes fueron llamados a liderar/servir. El CRISTIANO REAL (de ministerios) tiene certeza inamovible de que ministerio cristiano requiere iniciadores de iglesias que estén seguros de su llamado como líderes de Dios para Su obra, para hacer ese trabajo como líderes comprometidos. "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol y apartado para el evangelio de Dios..." Romanos 1:1
l) INTEGRIDAD (Hechos 5.27-32.) (2 Corintios 5.10).
El cristiano deber tener una INTEGRIDAD incuestionable "¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste...? Y (Faraón) lo hizo subir en su segundo carro...", Génesis 41. 38, 43. José tenía una reputación de 5 estrellas en Egipto, y también en la prisión y el palacio. el cristiano debe de RENDIR CUENTAS indiscutiblemente"... Potifar le hizo (a José) mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía", Génesis 39.4-6. "Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. Génesis 41.41-43. El carcelero, Potifar y el rey de Egipto confiaron plenamente en José. Su esposa egipcia y sus hijos, que tenían doble ciudadanía (hebrea y egipcia) no cuestionaron sus planes. Nadie cuestiona a aquel al que apoyan. ¡Su resumen tenía un estatus genuino! ¡Seguramente disfrutaba grandemente de los reportes, los repasos y las evaluaciones! Sus libros estaban siempre abiertos, aún para aquellos que lo criticaban. ¡Él creía que la honestidad era la mejor política, y también la mejor policía! José vivió de acuerdo a lo que de él esperaban sus tres supervisores: – Dios, él mismo, y el Faraón de Egipto. Por 80 años sirvió a Egipto dentro de una situación buena y respetada. Estas son algunas claves de liderazgo que Dios y la gente esperan de aquellos que están en el ministerio de líderes. Los iniciadores de iglesias son líderes cristianos que tienen que rendir cuentas. Necesitan valorar los repasos y evaluaciones de lo que están haciendo.
Deben pasar de ser buenos líderes a ser los mejores. Deben tomar decisiones después de mucha oración y asumir la responsabilidad del resultado de esas decisiones. Su vida, su familia, y hasta su chequera deben estar abiertas ante aquellos a quienes sirve. Él mantuvo su moral intachable aún cuando fue acusado injustamente y colocado en lugares y circunstancias que no merecía. El se relacionaba solamente con una esposa. El mantenía un carácter moral honorable, más allá de cualquier reputación humana. Él sabía que la integridad es el fundamento de la de la moralidad correcta ante Dios y los hombres.
El apóstol Pablo menciona esta integridad como una de las cualidades necesarias de los líderes cristianos. "Un líder debe ser irreprensible... sin culpa...", 1 Timoteo 3.2 y Tito 1.6. Un cristiano representa a Dios dentro y fuera de la comunidad cristiana. La integridad es la base no sólo para que la gente respete al líder, sino para que confíe en él y lo siga. Las nuevas congregaciones pueden establecerse de una manera saludable cuando los iniciadores son hombres de Dios tanto en sus vidas privadas como públicas. Un cristiano no sólo debe saber las cualidades bíblicas para ser cristiano con cargo del ministerio de la iglesia, sino que como el apóstol Pablo instruyó a Timoteo, debe vivirlas y ejemplificarlas. ¡Necesitamos más Josés con reputaciones honorables dentro de la comunidad del ministerio de líderes que iniciarán iglesias! El cristiano tiene una integridad incuestionable es aquel que sabe la diferencia entre el bien y el mal. El o ella escogen el bien, y lo ponen en práctica.
Ll) ESTRATEGA.( Gálatas 6.7-9). (Génesis 41.34-37)
El cristiano debe tener una ESTRATEGIA inequívoca La palabra estrategia Proviene del griego S?????G???S Stratos = Ejército y Agein = conductor, guía. Viene del griego que significa general "Haga esto Faraón y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre. El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos",
José sabía lo que tenía que hacer, por qué debía hacerlo, cuándo hacerlo, cómo hacerlo, quién debía hacerlo, y cómo finalizar la estrategia que planeó no sólo para salvar a Egipto del hambre, sino para hacer de Egipto una gran nación. A través de esta estrategia implementada correctamente, él pudo traer aún a sus propios seres amados y salvarlos así del hambre que reinaba sobre la tierra. Israel se convirtió en un pueblo próspero dentro de Egipto durante el liderazgo de José. Su estrategia fue sencilla, y claramente comprendida por aquellos que trabajaban con él. Formó equipos y delegó responsabilidades con la correspondiente autoridad y rendimiento de cuentas. Implementó reglas aceptables que los otros líderes y el resto de la gente pudieran seguir. Comunicó las necesidades, los planes, y el trabajo de equipo que debía realizarse.
Aún sus críticos se unieron a él para trabajar y lograr una estrategia inequívoca. Dios quiere cristianos visionarios que puedan compartir esa visión con los miembros de sus equipos. Los iniciadores de iglesias que saben cómo implementar la estrategia dada por Dios son los que pueden influenciar a los miembros de sus equipos para lograr las metas de iniciación de iglesias que les pertenezcan y con las que estén de acuerdo dentro de los equipos con los que trabajan. Ellos trabajan modelando, motivando y ministrando a los líderes a lograr las metas que Dios ha establecido para ellos. Estos CRISTIANOS no construyen un monumento a sí mismos, sino un movimiento para el bien de la gente, que tiene resultados eternos. El CRISTIANO CON MINISTERIO EN LA IGLESIA tiene una estrategia bien realizada. Los líderes cristianos reconocen humildemente la ayuda de Dios en el desarrollo de estrategias prácticas para lograr las metas planeadas.
m) ESTILO DE VIDA SANTIFICADO
Un estilo de vida santificado para poder ministrar a Dios Santo necesitamos de una vida santa, los levitas tenían que pasar por ceremonias y quedaban puros ante Dios, en efesios 5:25-27. no habla de cómo a través de Jesucristo, hemos sido santificados y limpiados, pero no debemos dejar de renovarnos día con día a través de la palabra de Dios y la oración para mantener una comunión constante con el Jesús nos dice en Juan 17:16-19 que tenemos una santificación practica progresiva de nuestra vida presente al aplicar la verdad de la palabra de Dios. La palabra "santificar" en el verso diecisiete significa "consagrar, o apartar personas o cosas para Dios" (Éxodo 28:41; 29:1, 36; 40:13; 1 Tesalonicenses. 5:23). El Espíritu Santo usa la Palabra para hacer Su trabajo dentro del creyente. Distingamos entre la santificación por el Espíritu Santo dentro de nosotros al inicio del trabajo de Dios por la salvación en nuestras almas, y la aplicación de la palabra de Dios en la vida del Cristiano. Estamos en la necesidad de la diaria santificación por la verdad de la Palabra de Dios. Este es un trabajo progresivo que estará en nuestras vidas hasta que seamos presentados perfectos en Cristo en Su segunda venida.
La santificación no es la erradicación de nuestra naturaleza pecaminosa, o del "viejo hombre" en una experiencia de una vez por todas. Sin embargo, Dios toma Su Palabra, no especulación u opinión humana, y nos aparta del mundo para Sí mismo. Somos apartados para uso especial de Dios. Por lo tanto, nuestros valores, metas y comportamientos son distintos de los del mundo. La Palabra de Dios nos santifica al nosotros estudiar, meditar, memorizar y aplicar su verdad a nuestra vida cotidiana. El Espíritu Santo la utiliza para hacernos conscientes del pecado, confesarlo y arrepentirnos. El toma la Palabra y revela la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas. Crecemos en Su gracia a través del conocimiento de Su verdad. A medida que nos rendimos en obediencia a Su verdad, somos santificados por la verdad.
Jesús oró a Su Padre, "Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad"(Juan 17:19). Jesús ya había sido apartado para Dios. De hecho, El era sin pecado. Sin embargo, la noche antes de Su muerte en la cruz Estaba santificándose a Si mismo "para que también ellos sean verdaderamente santificados." El dijo literalmente, "santificados en la verdad." La muerte de Jesús separó a los creyentes eternamente para Dios y Su reino, y la verdad de Dios es el medio de su santificación diaria. "Santifícalos en la verdad; Tu Palabra es verdad"(v. 17). Precisamente así como Jesús fue apartado para uso especial, también lo son los creyentes. "La verdad" es comunicada en la "Palabra".
Al escuchar la Palabra, comprendemos la verdad y la obedecemos. Esto cambia nuestros valores, nuestro estilo de vida, y un cambio de comportamiento se lleva a cabo. Somos cambiados en nuestra práctica cotidiana. Al apropiarnos diariamente de la Palabra de Dios somos santificados por ella. Somos apartados para Dios y cambiados en la manera que vivimos para que traigamos honor y gloria al Padre. La verdadera santificación en esta vida viene a través del ministerio de la Palabra de Dios. Jesús le dijo a Sus discípulos, "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado" (Juan 15:3). Dios nos apartó para Sí mismo cuando El nos salvó. A medida que crecemos en Cristo experimentamos más y más la santificación. Somos progresivamente apartados para Dios a medida que crecemos en nuestra fe, y amor para Dios más que en los deseos del mundo. El ser apartado diariamente viene cuando el Espíritu Santo aplica la palabra de Dios a nuestras experiencias cotidianas. El Espíritu Santo nos permite obedecer la Palabra de Dios. El es el autor de la Palabra y El la usa para iluminar nuestras mentes, permitir nuestra voluntad y alentar nuestros corazones. Nosotros fuimos limpios a través de la Palabra en el nuevo nacimiento. A medida que obedecemos diariamente la Palabra de Dios las impurezas son lavadas de nuestras vidas. Cuando pecamos no necesitamos ser salvos de nuevo
Esta es la santificación práctica y progresiva que se encuentra en Efesios 5:25-27 así como Jesús limpia y santifica a Su iglesia. En la medida que el creyente se pone a disposición del Espíritu Santo él es cambiado de adentro hacia afuera. La Palabra de Dios tiene la libertar, en el corazón del Cristiano controlado por el Espíritu Santo, para desplazar al pecado y reemplazarlo en su lugar por la justicia de Dios. La sangre de Cristo limpia al creyente del pecado actual. Cada cristiano nacido de nuevo busca la santidad Cristiana hasta la segunda venida de Cristo. En ese momento. El cambiará estos cuerpos de humillación, suciedad e inmundicia y los hará como Su glorioso cuerpo.
Cuando eso pase habremos alcanzado nuestra meta y seremos absolutamente, perfectamente santos y sin pecado para siempre. Es nuestra responsabilidad aplicar la palabra de Dios diariamente en el poder del Espíritu Santo. Esta no viene automáticamente. Por ejemplo, para abstenerse de inmoralidad sexual se requiere el ejercicio de la autodisciplina habilitado por el Espíritu Santo. La perfecta voluntad de Dios es que Su pueblo sea santo (1 Tesalonicenses. 3:13). "Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación" (1 Tesalonicenses. 4:3).El contexto trata con la inmoralidad sexual; sin embargo, la verdad puede ser aplicada a cualquier área de nuestras vidas.
"Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación" (1 tesalonicenses4:7). Pablo tiene en mente la santificación progresiva de sus lectores por lo cual son formados a la imagen de Cristo en las experiencias cotidianas. El propósito de Dios es que el cristiano viva vidas separada en pureza de mente y cuerpo. Esto es la santificación practica. Una vida santa demuestra el poder sobrenatural de Dios trabajando en la vida de un creyente.
N) EJERCITANDO LOS DONES Y FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO
Andar en la plenitud del Espiritu, nos da la oportunidad de ejercer los dones del Espiritu y a manifestar el fruto del Espiritu abundantemente en nuestras vidas.
O) VIRTUD MUSICAL
Ser excelentes en la técnica musical, era un sello del tabernáculo de David.